Sandra Valderrama, coordinadora HSE en Valmet Chile
La incorporación de la mujer en las distintas áreas de los sectores industriales está creciendo, a paso lento, pero mostrando importantes avances. Esto, debido a que con el tiempo la mujer ha logrado empoderarse, asumiendo desafíos en cargos y áreas no tradicionales, y que son considerados en el imaginario colectivo como masculinas. Como ingeniera en Prevención de Riesgos, ejerciendo en una empresa que provee soluciones para las industrias de celulosa, el papel y la energía, conozco bien el panorama en torno a este tema en estas industrias. Particularmente cuento con un equipo bien calificado, con el que buscamos posicionar a una empresa internacional como una de las más seguras a nivel de Sudamérica. Las relaciones interpersonales fluyen a través de la empatía y la colaboración, sin embargo, yo misma tenía un prejuicio cuando ingresé al mundo de la prevención de riesgos, porque estaba muy segura de que enfrentaría una fuerte competencia masculina, ya que generalmente en las plantas industriales se contrata en mayor cantidad a hombres. Afortunadamente si bien el número de mujeres aún es bajo en estas industrias, somos bien valoradas y respetadas por nuestros aportes diferenciadores en el ambiente laboral, como mayor capacidad de escucha y porque somos grandes motivadoras, apoyamos e integramos.
Estudios como el Reporte de Indicadores de Género de las Empresas en Chile, evidencia un aumento en la participación de mujeres en altos cargos en hasta un 15% aproximadamente en el año 2022, sin embargo, la brecha aún existe, y falta consolidar nuestras posiciones, no tener que validar nuestro trabajo a través de terceros o esforzarnos el doble para obtener reconocimiento y romper estereotipos. En el mes de la mujer quisiera saludar a aquellas que optaron por abrazar profesiones tradicionalmente masculinas, y por liderar transformando y promoviendo la igualdad de género en la industria.