El Precio del Cobre

 

 

Por:

Pablo Vega Olivares

Ingeniero Civil  de Minas

Universidad de Atacama

Magister en Economía- Universidad Católica

Research OFFICE- Fondo Monetario Internacional (Washington DC)

Corría el año 2012 y el mundo se encontraba en proceso de recuperación de la crisis financiera global. Chile crecía a una tasa del 6.4% anual (BCCH), mientras que la cuenta corriente cerraba el año con una posición deficitaria de más de un 3% del PIB nominal (BCCH), por una parte, motivada por tasas de crecimiento de la inversión y del consumo total de un 12% y 5% (BCCH) respectivamente, mientras que por otra parte el precio del cobre se transaba en 3.6 US$/Lb (promedio anual) en la Bolsa de Metales de Londrés. Entonces, en un contexto en donde el precio del cobre contemporáneo no era cercano a los máximos históricos ¿Cómo es posible que Chile haya tenido tasas de crecimiento del PIB del orden del 6%?

Durante la primera década del nuevo milenio, el mundo vivió lo que se denominó el Boom del Precio de los Commodities, contexto en el cual el precio del cobre sufrió un aumento de más de un 600%. En ese contexto, los modelos macroeconómicos muestran que cuando los agentes perciben como permanente un shock positivo a los términos de intercambio (aumento en el precio del cobre), entonces los gastos permanentes (consumo) también aumentan, lo cual puede dar lugar a un deterioro en la cuenta corriente. Esto puede explicar en gran parte los números previamente analizados, sumado a que este tipo de shocks actúan con cierto rezago sobre la economía.

¿Cuáles son los factores que inciden sobre el precio del cobre? Al igual que en cualquier mercado donde se transan bienes y servicios, la oferta y la demanda son factores determinantes para definir el precio.  En el caso de los commodities, además se deben considerar los inventarios mundiales (stocks) como determinantes del precio, los cuales toman un protagonismo particular cuando son escasos.

¿Qué debemos esperar con respecto al precio del cobre? El metal bajo viene en caída desde marzo del 2022, donde cotizó a 4.64 US$/Lb (BML). Actualmente se cotiza en torno a los 3.7 US$/lb, con una tendencia que es claramente a la baja. A pesar de esto, las consultoras especializadas prevén un cambio alzista en la tendencia. Entonces, ¿Cuáles son los factores que sustentan esta apuesta?

Análisis de la demanda mundial de cobre

El cobre es un commodity que correlaciona positivamente con el mercado mundial, es decir, escenarios de crecimiento global valorizan el metal rojo y por contraparte, en período de crisis económicas el cobre se ve desvalorizado. En ese contexto, la última actualización del World Economic Outlook (WEO – julio 2023) del Fondo Monetario Internacional (FMI) indica que las perspectivas de crecimiento mundial rondan en torno al 3% para el 2023 y 2024, en un contexto en el cual el mundo creció a un ritmo del 3.5% en 2022. Esto se debe en gran parte a las medidas que han tomado los bancos centrales en el mundo entero para frenar la inflación.  Además, el FMI establece que la inflación mundial caerá desde 8.7% en 2022 a 6.8% en 2023.

En enero del presente año, el precio del cobre alcanzó los 4.28 US$/Lb, impulsado en gran parte por el término de las políticas Cero Covid del gigante asiático, consumidor del 56% de la demanda mundial de cobre. No obstante, hubo un reajuste a la baja de las expectativas de crecimiento (5% para el año 2023), motivado en parte por una ralentización de la actividad inmobiliaria.

Además, el organismo internacional FMI indica que la inflación del gigante asiático podría caer más rápido de lo esperado, reduciendo la necesidad de políticas monetarias restrictivas.

Por el lado de la Electromovilidad, La Agencia Internacional de Energía (IEA) indica que la demanda de cobre podría duplicarse para el año 2040 (escenario SDS – Sustainable Development Scenario). Lo anterior se debe a que los vehículos eléctricos utilizan en promedio 4 veces más cobre que sus pares contaminantes. En la misma línea, energías limpias como la solar, eólica, bioenergía y nuclear también verán incrementada su demanda, considerando el escenario SDS.

Análisis de la Oferta mundial de cobre

La Oferta mundial de cobre debe luchar para mantenerse arriba, así indica un artículo de “The Economist” que publica que la edad promedio de las mayores productoras de cobre del mundo promedia los 64 años. Desde la perspectiva productiva, es natural entender que la elasticidad precio oferta del cobre es baja, es decir, los productores del metal rojo no aumentan rápidamente su oferta ante shocks positivos al precio del cobre. Lo anterior se debe a que el proceso de extracción, procesamiento y obtención del cobre contempla una etapa avanzada del negocio minero, la cual es precedida por la etapa de exploración y prospección de los depósitos mineralizados.

En este contexto, el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, ha declarado públicamente la necesidad de invertir en etapas tempranas de exploración si se desea cubrir el aumento de la demanda mundial que se podría generar producto de la Electromovilidad.  En el mismo contexto, se espera que durante el año 2023 Chile aumente su producción de cobre refinado en un 5.9% (Cochilco), en gran parte por la puesta en marcha de Quebrada Blanca Fase 2 (Teck) y un aumento de las producciones de Spece, Mantos Blancos y MLP.

Con respecto al resto del mundo, en Perú se normalizaron los trabajos de extracción y procesamiento de cobre en las empresas que habían sido afectadas por la crisis social que vive el vecino país. Además, se espera que la República democrática del Congo, Zambia y México aumenten su producción de cobre de mina en torno al 9.5% en promedio.

Además, Cochilco proyecta que la producción de cobre refinado mundial durante 2023 llegue a 25.68 MMTM (millones de toneladas métricas), mientras que la demanda cerraría en 25.74 MMTM, generando un superávit de 360 MTM.

Inventarios mundiales de cobre y su influencia sobre el precio del cobre

Los inventarios mundiales de cobre correlacionan negativamente con el precio del cobre, es decir, períodos con bajo nivel de stocks fuerzan al alza el precio del cobre. En esa línea, el dividendo del cobre viene dado por el hecho de tener inventarios. Evidencia de lo anterior es que las curvas de futuros de cobre están invertidas en períodos donde hay pocos stocks (Casassus y Collin-Dufresne, 2005), a pesar de que las curvas de futuros de cobre deben crecer a la tasa libre de riesgo (esto es una implicancia de Hotteling (1931)). Lo anterior se debe a que, dado una cantidad baja de stocks, los agentes valoran más tener cobre físico en el período contemporáneo en comparación con tenerlo en un futuro próximo (futuros de cobre), con lo cual el precio spot tiende a ser más alto que el precio de los contratos de futuros, es decir, la curva de futuros de cobre muestra pendiente negativa lo cual se denomina backwardation. El efecto contrario se denomina contango, es decir, curvas de futuros de cobre con pendiente positiva, donde el precio spot del cobre es menor al precio de los futuros a distintos madureces.

Los inventarios mundiales de cobre (suma de COMEX, BML y SHFE) se mostraron al alza a principio del año 2023, aumentando desde 190 MTM hasta 340 MTM, para posteriormente mostrar una caída hasta 220MTM a fin de abril. Lo anterior ayudó a que la cotización del cobre se mantenga en torno a los 3.8 US$/lb. En ese contexto, durante el período de octubre de 2022 a marzo de 2023, el mercado estuvo en fase de contango, mostrando un cambio al equilibrio en los meses posteriores. Además, la posición neta de los contratos de futuros (compra – venta) de los especuladores se mostró con una posición vendedora de 10.500 contratos, es decir, los inversionistas esperan que el precio del metal rojo bajé en el próximo período.

Proyección del precio del cobre

El mercado espera que el precio del cobre se estabilice en torno a un promedio de 3.9US$/Lb para el año 2023. Considerando (1) el aumento en la demanda por metales funcionales al desarrollo de las energías limpias, entre ellas la Electromovilidad, (2) una esperable convergencia de la inflación mundial al rango meta de los distintos bancos centrales a nivel global y la correspondiente aplicación de políticas macroeconómicas expansivas  (3) e inventarios mundiales históricamente bajos, las perspectivas del precio del cobre son al alza en los próximos años, donde no sería extraño lograr nuevamente máximos históricos. Sin embargo, como en cualquier estimación económica, los intervalos de confianza deben considerar factores como: (1) la Guerra de Rusia – Ucrania que podría influir en una mayor persistencia al proceso inflacionario que vive el mundo, (2) shocks de Oferta de cobre tales como paralizaciones sindicales y crisis sociales que han vivido estos últimos años los mayores productores de cobre del mundo y (3) una aumento de demanda menor al esperado por parte del mercado de las energías limpias, basado en que algunos productores de vehículos eléctricos actualmente están utilizando cableado de aluminio como reemplazante del cobre.

 

Revista G&M Gestión Minera N°108

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