Más allá de un desafío

 

 

Ser la primera mujer en la historia de una compañía en asumir un puesto desarrollado históricamente por hombres no solo es un honor, sino que también una gran responsabilidad para lo que pueda venir en adelante respecto a la integración de la gestión femenina en puestos o empresas similares. Así lo entiende Claudia Domínguez, primera mujer en asumir la gerencia de operaciones de División Andina de Codelco, y hoy conversa con nosotros.

 

Lo primero es agradecer este espacio que se está dando para conversar con G&M. Comenzamos con la pregunta obligada ¿Qué significa como profesional, pero también en las emociones, ser la primera mujer en asumir la gerencia de operaciones de la División Andina de Codelco?

 

Para mí significa una tremenda oportunidad, pero también una responsabilidad muy grande, porque estamos abriendo caminos para muchas mujeres que hoy tienen este sueño de ocupar un cargo de alta responsabilidad en alguna de las operaciones de Codelco. Desde lo personal lo tomé con humildad y desde lo profesional con mucho entusiasmo de hacer las cosas bien para que el negocio de Andina se posicione dentro de la Corporación. Hoy la corporación está trabajando fuertemente en una mayor inserción laboral femenina, con la convicción que la integración de distintas miradas contribuye al desarrollo del negocio. Las mujeres tenemos las habilidades y competencias para poder asumir cargos de liderazgo y seguir abriendo estos caminos que durante tanto tiempo hemos buscado.

 

Se trata de un cargo estratégico para el desarrollo del negocio minero ¿Cuál es el primer desafío que debe enfrentar?

 

En mis 20 años de carrera, cada una de las posiciones que he ido ocupando en los negocios, han tenido un desafío de fondo. Uno de ellos, para esta nueva etapa, es aportar para que Andina pueda cumplir su promesa de valor y, con ello, los excedentes que como principal empresa del Estado debemos generar para contribuir al desarrollo de nuestras comunidades vecinas y de millones de chilenas y chilenos.

 

¿Y los propósitos al corto y mediano plazo?

 

Si bien, existen desafíos técnicos que deben ser abordados con mucha convicción, como por ejemplo la estabilización de nuestros activos, los desafíos que a mí en lo personal me han generado un mayor aprendizaje han sido los que están asociados a transformaciones culturales y en esto precisamente estamos poniendo foco. En Andina trabajamos con las personas en el centro, este desafío tendrá un lugar preponderante dentro de mi gestión. También estamos sentando las bases de una cultura de excelencia en nuestra gestión. Eso implica seguir reforzando el despliegue en terreno de nuestros líderes, de manera de impulsar y movilizar a que todas y todos estén plenamente involucrados en la búsqueda de este propósito.

 

Codelco, como parte de su estrategia por lograr una minería sustentable, ha adoptado en algunas divisiones la electromovilidad ¿cómo beneficia la inclusión de tecnologías como esta la operación y trabajo en general de la compañía?

 

La incorporación de la electromovilidad ha significado un cambio muy positivo para las operaciones de Codelco y para la industria de la minería en general. Hoy tenemos una mirada distinta donde la sustentabilidad está en el centro del negocio, así lo hemos dicho en Andina y lo estamos reforzando con acciones concretas como la incorporación de equipos eléctricos tanto a nivel de prueba piloto para uso industrial o bien con el transporte de trabajadores/as donde incorporamos una flota de buses eléctricos que disminuye sus emisiones y que, por lo tanto, es más amigable con el medioambiente y respetuosa con nuestras comunidades vecinas, al generar un menor ruido en su paso por el camino internacional. La tecnología avanza y nosotros también y en este contexto me gustaría destacar otros factores que son muy importantes en la Corporación como la operación remota de equipos, los camiones autónomos que están presentes hace algún tiempo en algunas operaciones de Codelco, y que en definitiva son innovaciones con las buscamos disminuir la exposición al riesgo de nuestros trabajadores/as y cumplir esta promesa de valor que es proteger la integridad de las personas por sobre todas las cosas.

 

Como ingeniera civil en Metalurgia Extractiva, por su experiencia de más de 20 años en minería, y considerando el cargo que ocupa hoy ¿Cómo avizora el panorama minero este año 2023?

 

Yo creo que 2023 será un año difícil para la industria, pero con atractivos desafíos. Un año en el que ya sea como Codelco y División Andina, o como industria en general, tenemos que seguir movilizando los cambios para consolidar una minería inclusiva y sustentable, que tenga una fuerte mirada ambiental y que sea responsablemente socialmente. Ambos son los principales indicadores que vamos a empujar en las operaciones y que van a estar al centro de las decisiones que se estén tomando, porque esto permite mantener una continuidad operacional en Andina, Codelco y la minería en general, con la relevancia que esto significa para el desarrollo del país. Espero que sea un año en el que también sigamos incluyendo innovación y tecnología. Además, avizoro que en este 2023 seguiremos avanzando en una minería mucho más inclusiva, donde la diversidad de miradas y la equidad de género estén mucho más presentes en nuestros diversos negocios y que se sigan abriendo puertas para que todas y todos tengamos las mismas oportunidades. Este es un camino que estamos transitando con mucha fuerza en Codelco y no me cabe duda que implicará un impacto muy positivo en términos de una buena salud organizacional y, con ello, buenos resultados en seguridad y producción.

Una nueva versión de EXPOMIN ¿Cómo ve esta oportunidad de volver a encontrarnos, entre compañías mineras, clientes, proveedores y la industria en general?

 

Siempre volver a encontrarnos resulta gratificante, y sobre todo después de una pandemia como la que vivimos. Es una valiosa oportunidad para compartir experiencias, para dialogar con nuestros y nuestras pares en torno a lo que debemos construir como industria minera que genere beneficios para el país. El negocio de la minería es muy dinámico y es una fuente de desarrollo permanente para muchos proveedores/as que a diario están en búsqueda de mejorar sus ofertas y tener acceso a ofrecer sus servicios. Todo esto es lo que se genera en instancias como la EXPOMIN y es por ello que lo veo como una gran oportunidad de seguir potenciando la industria con miradas colaborativas, con foco en la seguridad, el medioambiente y el relacionamiento con nuestras comunidades, y siempre con el gran propósito de seguir aportando al bienestar de Chile y de todas y todos sus habitantes.

 

Revista G&M Gestión Minera N°106

 

 

 

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