Para Fundación Jóvenes Mineros la vinculación constante con las comunidades y la sociedad, es fundamental. Por esta razón, se preocupan de que cada uno de sus focos sea no solo por el desarrollo y aporte de conocimientos en minería, sino que con un trabajo conjunto hacia las personas. Sobre esto y algunos desafíos, conversa con G&M David Cuevas, Co-fundador y Director de proyectos de FJM.
Conocido es ya a esta altura que Fundación Jóvenes Mineros está compuesta por nuevas generaciones que tienen ideas frescas, y vienen a renovar o a mejorar alguna de las prácticas que se tenían tradicionalmente en la minería. Para ti ¿ cuál es la clave para que la minería compense realmente a las comunidades donde se inserta, sea una contribución real en sus vidas, y se gane la confianza de aquellos que aún no creen a las grandes compañías que trabajan en sus regiones?
El aporte de la minería a nuestro país ha sido por décadas muy importante y relevante, marcando la historia de diversas regiones, dejando localidades mineras que en su antaño fueron grandes poblados donde había hospitales, teatros, escuelas, correo y muchos servicios que para esos años era impensado para grandes ciudades de Chile. Ahora, en la actualidad, la minería va dejando legado con la aplicación y desarrollo de nuevas tecnologías, siendo un ejemplo de minería de clase mundial. Además de ser una de las industrias donde más desarrollo y aplicación de energías y procesos amigables con el medio ambiente se realiza, es un sector donde el foco en el cuidado del agua ha ido aumentando cada vez más, ahora con más recirculación de agua y menos utilización de aguas continentales. Sin mencionar el aporte tributario del sector a las arcas fiscales.
Dicho lo anterior, es que ahora se puede responder a la inquietante de por qué aun las comunidades no se sienten en confianza y no conciben que la minería sea un real aporte a su diario vivir. Si bien las respuestas pueden ser variadas, la lectura más simple y rápida es, que las compañías mineras aun no hacen realmente participes a las comunidades y sociedad en sus proyectos mineros. Involucrar a las comunidades en la toma de decisiones corporativas es una manera indudable de crear confianza, siempre respetando la forma de vivir de las localidades y entendiendo que los proyectos no solo deben ser económicamente rentables, sino también social y ambientalmente rentables. Casos como estos se pueden ver en Ecuador, donde se ha hecho parte a las comunidades indígenas de la toma de decisiones de la compañía.
El agregar valor al territorio donde se desarrolla la minería, es un punto también fundamental, ya no basta con entregar fondos o aportar con cosas materiales, lo que realmente genera valor a la comunidad es que se respete su territorio y se haga de su localidad, un lugar mucho mejor de lo que era antes sin minería.
Para la Fundación ¿ cuál es la importancia de esta vinculación con las comunidades?
Para Fundación Jóvenes Mineros, la vinculación constante con las comunidades y sociedad en general, es fundamental. Nuestros proyectos sociales mas desafiantes apuntan a culturizar y educar a la ciudadanía sobre lo que es la minería y como su desarrollo provoca beneficiosamente una manera mas sencilla, cómoda e interconectada de vivir. La nueva forma de hacer minería, debe apuntar a un desarrollo integral de los territorios y del país, y organizaciones sociales como la nuestra jugaran un rol protagónico, haciendo de enlace conectivo entre empresas y comunidades. Poder conocer a las comunidades, nos permitirá como ecosistema minero construir una nueva y mejor forma de hacer minería.
David, ¿Qué proyectos está desarrollando actualmente la Fundación, y cuáles se avizoran al mediano y largo plazo?
Los proyectos que estamos desarrollando son de alto impacto social. Sabemos que la vulnerabilidad y riesgo social se puede combatir con educación, acompañamiento y sobre todo empatía. Nuestro proyecto “Aprender haciendo en Minería”, nos permitirá apoyar y guiar a jóvenes estudiantes de Liceos Técnicos Profesionales de la Región de Coquimbo y de nuestro país, hacia estudios de educación superior, ya sea técnica profesional o universitaria, permitiéndoles conocer todos los mecanismos que existen hoy para ingresar a estudios de nivel superior. Queremos que las y los jóvenes estudiantes de estos establecimientos educativos se motiven y se encanten con la minería, y que puedan utilizar favorablemente las altas demandas de profesionales técnicos que posee la industria minera, como un camino hacia la superación social y al camino de la cultura de colaboración.
Por otra parte, nuestro proyecto “Conciencia Minera”, permitirá alcanzar uno de nuestros objetos fundacionales mas hermosos, educar y culturizar. La sociedad actual, no conoce muy bien sobre la minería chilena, por esto, nuestra fundación busca acercar la minería a las comunidades y ciudadanía con nuevas formas de comunicación, mucho mas objetivas y disruptivas, que permitan a toda nuestra sociedad latinoamericana opinar con fundamentos y sin sesgos sobre la industria minera. Además de mostrar el gran aporte local que genera la mediana y pequeña minería, junto a la artesanal.
Por último, uno de nuestros proyectos mas desafiantes a largo plazo, es poder apoyar activamente al pequeño minero(a) y también al minero(a) artesanal. Sabemos que estos sectores de la minería necesitan un gran apoyo técnico y administrativo, y las y los jóvenes profesionales de hoy, poseen sin duda las competencias necesarias para darles mejor seguridad, operación y productividad a estos segmentos tan importantes del ecosistema minero.
Este año se ha visto un crecimiento para los Jóvenes Mineros, logrando una mayor visualización y reconocimiento, y entregando su visión en los distintos puntos que son de relevancia para el sector ¿Cuál sería tu evaluación de lo que va de este 2022 y qué sigue en adelante, más allá de los proyectos ya mencionados?
Como Fundación, nos hemos dado cuenta que este año ha marcado un antes y un después para la organización y el mundo minero. Hoy, estamos en una etapa de consolidación, donde estamos llegando al final de la construcción y desarrollo de nuestras unidades, las que permiten hacer posible nuestros objetos sociales fundacionales, y las que permiten a la fundación tener ese carácter disruptivo y dinámico que nos caracteriza. Puedo decir que hoy, nuestra fundación es conocida por gran parte de los jóvenes estudiantes y profesionales, y también por académicos, universidades y empresas del sector que promueven al igual que nosotros, la cultura de colaboración.
Para nuestra fundación se vienen grandes desafíos, y esperamos que el próximo año podamos ejecutar nuestro plan de membresías, y desarrollar proyectos sociales innovadores de alto impacto, lo que nos permitirá en un futuro, ser una organización referente para las y los jóvenes y estudiantes de Latinoamérica.
¿Quedan eventos en agenda aún para este 2022?
La fundación estará participando en el Congreso Internacional de Gestión de Proyectos PMI®, PMI Norte Chile 2022. El evento se desarrollará el 02 de diciembre del presente año, donde se expondrá sobre las Metodologías de gestión de proyectos aplicadas a la innovación social, mostrando a la Fundación Jóvenes Mineros como caso de éxito. Esta instancia sería nuestro cierre en temas de eventos por este año, pero sin duda para el 2023 se vienen una gran cantidad de nuevos espacios donde nos podremos reencontrar.
Considerando tanto el escenario político, como económico y social ¿Tienen alguna proyección de lo que será el próximo 2023 para ustedes?
Si bien a nivel mundial hay una desaceleración de las economías y el Fondo Monetario Internacional proyecta una caída en el crecimiento de la economía chilena, nuestro PIB superaría los 30 mil dólares al año siguiente lo que evidencia, que somos un país que se adapta rápidamente a los periodos duros. Por otra parte, se proyectan una gran cantidad de proyectos mineros en carpeta con alrededor de 34 prospectos, que de ser aperturados darían un gran dinamismo a las regiones en donde se estén desarrollando. Para nuestra fundación, el 2023 no estará exento de desafíos, pero creemos fuertemente que será un año exitoso, ya que continuaremos promoviendo la cultura de colaboración, generando y fomentando espacios para la transferencia de conocimiento y conversación, que reúnan a las y los estudiantes, a las organizaciones sociales, universidades, empresas e instituciones públicas.