Philippe Hemmerdinger, Presidente de APRIMIN
El año 2022 ha sido muy desafiante, en especial en temas logísticos, transporte y abastecimientos de componentes con quiebres de stock, además de un alza mantenida de precios dada la escalada inflacionaria a nivel mundial. Lo anterior es parte de lo dicho por Philippe Hemmerdinger, Presidente de APRIMIN en este nuevo Conversando con G&M. Sobre desafíos, relación con la comunidad y más, le invitamos a leer en la siguiente entrevista.
Hay una sensación de incertidumbre en el rubro, primero por todo lo que significó el periodo más fuerte de la pandemia, y luego por estos aires de recesión. ¿Cómo ha llevado la asociación el vínculo con las empresas del sector en tiempos de dificultad como este?
El sector minero superó con creces la barrera del COVID, mediante protocolos muy profesionales que permitieron una continuidad operacional en las faenas y la cadena de abastecimientos y servicios; gracias a estas gestiones el país pudo seguir recibiendo ingresos por exportaciones de metales y no metales que contribuyeron a generar las ayudas para todas las personas que se vieron imposibilitadas de trabajar o bien sus ingresos se redujeron por la pandemia. Lamentablemente estos mismos aportes del estado, que fueron muy significativos, sumado a la reactivación mundial post COVID y luego a la guerra en Ucrania, han provocado una escalada inflacionaria y Chile es de los países más afectados, lo más probable es que las medidas de contracción de la economía nos dejarán sumidos en una recesión.
Respecto del vínculo con nuestro sector, como Asociación hemos trabajado fuertemente en dar a conocer la posición de nuestro sector en Comisiones Parlamentarias y Constituyentes, ya sea respecto a las normas Constitucionales como asimismo en los proyectos de Royalties que se discuten. También hemos participado activamente en la iniciativa Compromiso Minero y hemos visitado a nuestras empresas asociadas en todas las regiones en las que tenemos actividades, desde Iquique a Concepción. Hemos desarrollado variadas actividades, desde desayunos de proyectos, pasando por Networking, Charlas y Seminarios, además de un amplio trabajo de los distintos Comités de APRIMIN, que apoyan a los asociados en las diversas materias que nos interesan.
¿Cuál es su visión respecto a los temas económicos y políticos que está viviendo el país? ¿Cuál cree será su repercusión para la minería?
Lo más complejo que vivimos, es la crisis de seguridad, que ya afecta a amplias Zonas del país y que incluso vemos se ha trasladado al norte con el asalto a convoyes de trenes. Sin seguridad y sin una justicia efectiva, es muy difícil pensar en retomar el crecimiento. Por otra parte, la discusión Constitucional, que ya lleva tres años, las reformas que impulsa el Gobiernos, Tributaria, Laboral, Pensiones y de Salud, y las crecientes restricciones de permisos para proyectos, han provocado una situación de inestabilidad en Chile, que ha implicado la fuerte salida de capitales y la falta de nuevos proyectos, ya sean mineros, de construcción o de energía. En minería tenemos un gran desafío para mantener nuestros actuales niveles de producción, dado que los yacimientos se han ido empobreciendo con leyes cada vez más bajas y más alejados de las zonas de procesos, lo que implica desarrollar proyectos estructurales para mantener la producción. El gran problema es que no se están generando ni autorizando nuevos proyectos, lo que es una amenaza para Chile en su posición de liderazgo en Cobre para ayudar a la transición energética y electromovilidad global, más aún con una demanda de cobre creciente en los próximos años.
Hace poco Enami presentó un proyecto de Nueva Fundición a los socios de Aprimin ¿qué nos puede comentar respecto a eso?
A nosotros nos parece muy bien que se generen nuevas fundiciones en Chile, en especial dado que las existentes tienen una tecnología muy antigua y hoy existen soluciones que no contaminan y son muy eficientes para procesar concentrados. Además el impacto que tiene el transporte de concentrados de cobre en la huella de carbono es muy grande y procesar localmente constituye una ventaja, en especial que se recuperan minerales valiosos, por lo que se requerirá contar con fundiciones de gran escala para ser competitivas. Lo que sí nos preocupa que se estén enfocando los esfuerzos solamente en proveedores Chinos, sin considerar la amplia oferta que tienen proveedores establecidos por largos años en nuestro país. Esperamos que esta situación se aclare y podamos participar de licitaciones internacionales que incorporen toda la oferta tecnológica.
Aún no termina el año, pero ya falta muy poco para ello. ¿Cuál sería su evaluación respecto a lo que va de este 2022 para la Asociación, y sus proyecciones parciales para el trabajo mismo de APRIMIN ante la recesión anunciada para el 2023?
El año 2022 ha sido muy desafiante, en especial en temas logísticos, transporte y abastecimientos de componentes con quiebres de stock, además de un alza mantenida de precios dada la escalada inflacionaria a nivel mundial; lo anterior ha implicado renegociar contratos existentes y por otra parte el alza en costos de servicios, dados los protocolos COVID y otras restricciones han tenido un fuerte impacto en los márgenes de la industria. Así y todo, la minería se mantiene fuerte y activa, generándose muchas oportunidades, aplicando procesos y tecnologías innovadoras y manteniendo una estructura eficiente en costos de clase mundial.
Para el próximo año, esperamos que la inflación vaya cediendo y así mantener un control, de costos más acotado.
¿Algún mensaje que quiera transmitir a los asociados de APRIMIN, o a quienes forman parte de este rubro en general?
Los chilenos tenemos bastante resiliencia, estamos acostumbrados a recuperarnos y levantarnos de terremotos, inundaciones, sequías y ahora del COVID; de a poco iremos logrando una discusión política que nos acerque a resolver el tema Constitucional y que nos dé estabilidad para recuperar los capitales y las inversiones. Veo el futuro con optimismo, porque creo en nuestro país, y nos iremos preparando para una transición energética, una minería sustentable y consolidando las grandes oportunidades que nos ofrece el hidrógeno verde, dadas las favorables condiciones que tiene nuestro país. Tenemos que seguir trabajando fuerte por una minería moderna, inclusiva, sustentable y que sea una solución para el cambio climático, ¡Chile puede más!
