Luego de conocerse las indicaciones al proyecto de Royalty Minero ingresadas por el Gobierno, el director ejecutivo de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería analizó los efectos de dichos ajustes, los cuales generan tasas efectivas en el rango 48-49% para la minería del cobre.
Recientemente el Ejecutivo presentó las nuevas modificaciones al proyecto de Royalty Minero que se tramita en el Senado. En las semanas previas tanto especialistas, como asociaciones y empresas ya habían expuesto ante los senadores, donde los análisis provenientes desde la industria apuntaron a moderar la iniciativa presentada en julio para mantener la competitividad del ecosistema minero, ya que en las condiciones originales este proyecto transformaba a Chile en uno de los países mineros con cargas tributarias efectivas más altas del mundo, pavimentando un camino más complejo para futuras inversiones.
La propuesta anterior contemplaba una modalidad híbrida, con un componente ad valorem con tasas efectivas entre 1% y 2% para los productores entre 50.000 y 200.000 toneladas métricas de cobre fino (TMF), y entre 1% y 4% para aquellos con más de 200.000 TMF, y un componente sobre la renta minera, con tasas de entre 2% y 36% sobre la rentabilidad operacional, para precios del cobre entre dos y seis dólares la libra.
De acuerdo con la nueva reformado por el Ejecutivo, ahora el proyecto de royalty eliminará la distinción entre empresas con producción sobre 200.000 toneladas para efecto del cobro ad valorem, así como dejará un tributo ad valorem plano de 1%. También se considerará una variable en que la tasa del componente sobre margen minero se determinará en función del mismo margen y no del precio del cobre, como se contemplaba en las indicaciones anteriores que fueron presentadas en julio.
Ante estas indicaciones el director ejecutivo de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (APRIMIN), Sergio Hernández enfatizó que “es valorable que el Gobierno se haya abierto a realizar ajustes, pero con las indicaciones presentadas el conjunto de la industria ha visto que las cargas efectivas se mantienen en un rango promedio en torno a 48-49%”.
Añadió que, en los hechos “el proyecto ajustado por el Ejecutivo contiene varios elementos más moderados respecto de aquellos contenidos en las indicaciones que conocimos en julio, pero aun afectan nuestra competitividad como país. Es así como la propuesta supera en entre 8 y 9 puntos la carga tributaria efectiva que actualmente rige para la minería, lo que nos posicionaría como uno de los distritos mineros con mayor carga tributaria del mundo, superando como promedio en 10 puntos porcentuales a competidores directos como Australia, Canadá o Perú”.
Hernández enfatizó que “las indicaciones al Royalty todavía mantienen en riesgo la competitividad minera nacional y su cadena de valor, y ciertamente ponen en duda las futuras inversiones. En un contexto local donde hay menores leyes de mineral y más impurezas, así como costos operacionales en aumento, las tasas efectivas por sobre jurisdicciones competidoras nos hacen menos atractivos. Eso repercute en nuestros asociados, es decir, los proveedores de la industria que tendrán menos espacio para crecer, generado menos empleos y tributos”.
El director ejecutivo de Aprimin concluyó que “todavía son factibles modificaciones al proyecto que permitan a Chile seguir siendo tributariamente relativamente competitivo. Si al comienzo de la década pasada figurábamos en los primeros puestos de atractivo minero en el ranking Fraser, hoy estamos en el puesto 34, acercándonos a la mitad de la tabla. Consideramos este resultado como un mensaje para dar un giro en el rumbo y así permitir un futuro más auspicioso de la industria y junto con ello, de una recaudación fiscal acorde. No olvidemos que siempre recaudará más una tasa de 40% sobre altas inversiones, que una tasa de 50% o 60% sobre inversiones significativamente menores”, señaló.
APRIMIN