Willy Kracht,
Subsecretario de Minería
El panorama económico a nivel mundial preocupa, y la situación de la minería no es la excepción. Pese a estar mejor preparada a nivel industrias, lo que suceda con nuestro rubro es de gran relevancia.
Hoy conversa con G&M Gestión Minera el Subsecretario de Minería Willy Kracht, quien nos habla de la evolución de la industria, además de bioenergía y Minería Verde, temas principales en la presente edición.
¿Cuál ha sido la evolución de la industria minera nacional que como ministerio se ha podido observar en el último tiempo y su impacto para el país?
La industria se está preocupando cada vez más por el entorno. En el último tiempo hemos observado cómo la industria es bastante resiliente y se va adaptando a los cambios. Pudimos apreciarlo con claridad durante la pandemia y también en la manera de responder a la fuerte alza en la demanda producto de la lucha contra el cambio climático. Vemos minerales que cada vez son más complejos de procesar y requieren adaptaciones tecnológicas para ello. Vemos también normativas que van evolucionando con los requerimientos de los tiempos y la industria, de alguna manera, es capaz de abordar las adecuaciones necesarias para mantener sus niveles de productividad y competitividad.
Por otra parte, la envergadura de las operaciones mineras y las diferentes escalas de producción de la industria, hacen de este sector un motor clave tanto para la economía nacional como para los encadenamientos productivos que genera en el territorio. Hoy la minería tiene grandes desafíos para lograr adaptación y mitigación frente al cambio climático. Sus aportes deben concretarse tanto en la disminución del consumo de agua continental privilegiando la recirculación en todos sus procesos; como en la minimización de las emisiones de gases de efecto invernadero y material particulado. También en eficiencia energética y la reducción, revalorización y/o reutilización de sus residuos. El camino que le toca recorrer a la minería en el país permitirá no solo aportar a enfrentar a nivel global la crisis climática sino también implica introducir avances que permitan construir una relación nueva con los territorios donde se desarrollan sus operaciones.
En junio se llevó a cabo la Exponor y tuvo un éxito de visitas internacionales, dentro de las que, probablemente, se pueda avizorar el interés de inversión en nuestro país ¿Qué sensación les dejó a ustedes como ministerio este encuentro?
Creo que instancias como Exponor son muy importantes, primero por la infraestructura y las capacidades que logra visibilizar una feria internacional de tal envergadura, pero también porque este tipo de encuentros permite compartir ideas, además de generar relaciones comerciales y oportunidades de cooperación. Desde el ministerio nos parece que lograr juntar a los actores de la industria en torno a observar y evaluar el desarrollo de la industria es importante porque al reunirnos se hace posible compartir opiniones, experiencias y también inquietudes respecto a los desafíos que hemos tenido que enfrentar en la industria, además de las proyecciones frente a los escenarios que va levantando la coyuntura. Eso por supuesto contribuye a desarrollar de mejor manera al sector en su conjunto. Compartir y aprender de lo que le ha tocado a enfrentar a otros tiene un efecto positivo en términos de crecimiento. En ese sentido, la última Exponor con su alto número de visitas, positiva presencia de proveedores y las cerca de 2 mil reuniones de su rueda de negocios, durante una pandemia que aún nos golpea, consiguió conectar distintos rubros comerciales regionales e internacionales, favoreciendo proyecciones de negocios que vinculan a nuestra oferta de productos y servicios con la minería del mundo.
Para usted ¿Cuál es la importancia que tiene el uso de nuevas tecnologías e innovaciones en el desarrollo de la minería?
La paradoja para nuestro país es que el cambio climático representa también una oportunidad, ya que la forma de enfrentarlo a nivel internacional se basa principalmente en la transición energética hacia el uso de energías renovables y, como bien sabemos, todas las tecnologías que podemos desarrollar e implementar para producir energía baja en emisiones contaminantes requieren de cobre. Del mismo modo, el boom de la electromovilidad, demanda para los vehículos eléctricos entre tres a cuatro veces más de cobre que el utilizado por aquellos de combustión. En este punto, la minería cobra un sentido mayor como aliada para combatir las consecuencias medioambientales del calentamiento global. Producto del cambio climático, necesitamos más minería. En ese sentido, desde el ministerio creemos que el énfasis de los nuevos proyectos debiese apuntar a incorporar las mejores tecnologías disponibles para desarrollar operaciones sustentables. La minería es una actividad de complejidad creciente, en un contexto en que el modo de relacionarnos con el entorno está cambiando aceleradamente. En ese sentido, se hace más importante la búsqueda de oportunidades para transformar la manera de hacer, gestionar y evaluar la actividad minera. Observamos que tanto la academia como los proveedores mineros chilenos han desarrollado propuestas y soluciones que apuntan en esa dirección. Además, en el último tiempo, la propia industria destaca por el fuerte impulso al uso de energías renovables y la materialización de iniciativas dirigidas a disminuir la demanda de agua continental y privilegiar la reutilización de recursos hídricos en sus procesos.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la bioenergía para nuestro país? ¿Qué se está haciendo en esta materia?
Actualmente la bioenergía, principalmente biomasa de origen forestal a nivel industrial se utiliza principalmente para autoconsumo térmico y eléctrico en la industria forestal, y a en nivel domiciliario también es un energético importante. Su principal ventaja es que es parte de las denominadas fuentes de energía renovables no convencionales que aportan a la diversificación de la matriz energética. Y una desventaja, desde la perspectiva minera, es que las zonas donde existe mayor potencial de bioenergía se encuentran alejadas de los grandes consumos de la actividad minera. Sin embargo, dadas las metas de alcanzar la carbono neutralidad en el mediano plazo, la bioenergía, como otras fuentes energéticas neutras en emisiones, son de nuestro interés. Los esfuerzos del ministerio se centran en abordar la descarbonización del sector minero, donde se barajan múltiples iniciativas tecnológicas que no dependan directamente del uso de energía de origen fósil, sino que amplíe esta matriz y permita una reducción importante de los contaminantes que se genera debido a la extracción y procesamiento mineral.
¿Cuál es la importancia de una minería verde?
Para disminuir las emisiones es necesaria la transición energética, y estas nuevas tecnologías necesitan elementos clave como el cobre y el litio, que nuestro país presenta en abundancia. Queremos que Chile siga siendo un país minero, pero con operaciones sustentables y cada vez más respetuosas con el medio ambiente y también con sus comunidades cercanas, de tal modo que permitan mejorar la calidad de vida de las personas y reducir los impactos locales.Estamos hablando de introducir tecnologías, mejores prácticas y procesos mineros que a su vez permiten la reducción del impacto ambiental asociado a la extracción y procesamiento de los minerales. Sobre estas materias, el ministerio asume este desafío y lo aborda a través de la Política Nacional Minera 2050, que establece objetivos comunes del sector minero que son prioritarios en nuestra labor, debiendo ser abordados desde aristas como economía circular, manejo de relaves, adaptación y mitigación al cambio climático, carbono neutralidad, uso eficiente de los recursos y preservación de la biodiversidad en las zonas donde opera la minería.
¿Existe algún plan de inversión en este tema, o respecto a las plantas de bioenergía? Si no es así ¿será contemplado en algún proyecto a futuro?
Nuestros esfuerzos se centran en el compromiso país de alcanzar la carbono neutralidad, fomentando a que la industria minera tenga protagonismo en esa tarea. Esto requiere aumentar la ambición en cuanto a metas de carbono neutralidad refiere. Esta ambición nos ha permitido identificar un abanico de tecnologías y procesos que apuntan al objetivo común de transitar hacia una minería sustentable, a la electrificación de equipos y procesos mineros, como también el uso de hidrógeno verde como fuente de energía. Durante el próximo año esperamos contar con el primer plan de mitigación de gases de efecto invernadero del sector minero, que será nuestro instrumento rector en la lucha contra la crisis climática. Si bien no estamos trabajando actualmente en iniciativas relacionadas con bioenergía, es un tema que mantenemos en nuestro radar y esperamos poder analizar las oportunidades que puedan presentar estos desarrollos a futuro.