vinos Ayllu(https://store.ayllu.wine/
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Hace 12 años, a más de 3.200 metros sobre el nivel del mar en el maravilloso Desierto de Atacama, se ven las primeras luces de la Cooperativa de Viñateros de Altura Lickanantay; un proyecto social creado por SQM a través de su programa “Atacama Tierra Fértil”. Esta iniciativa, impulsó a distintos comuneros de Toconao, que en el año 2015, deciden conformar esta agrupación para poder llevar desde el desierto más árido del mundo, un producto único: Ayllu, los vinos místicos del desierto.
Hoy, Wilfredo Cruz, gerente general la Cooperativa Lickanantay, Viñedos Ayllu, nos dará un increíble tour a través de la fantástica historia de los vinos Ayllu y los secretos que envuelve a este producto hecho 100% por Atacameños.
¿Cómo se produce este vino y cuáles son las particularidades que hacen tan único este producto?
“El Desierto en una Copa de Vino es lo que nosotros planteamos como una de nuestras mejoras productivas (…) la producción de este vino es manual; desde el invierno comenzamos con las podas y los riegos tecnificados para obtener una de las primeras vendimias de Chile. Es allí donde caen las primeras uvas, las cuales pasan cuidadosamente a nuestra sala de procesos donde, a partir de mayo, se obtienen los primeros mostos. En el caso de los tintos, los guardamos por un año en acero inoxidable y en el caso del vino blanco, se guardan en botellas del mismo año; en esta última cosecha, obtuvimos una producción de aproximadamente 20 toneladas”.
“Este es un producto especial, con sabor al desierto, con sabor salino; no son vinos con guarda ni con madera. Este es un vino exclusivo, ya que las condiciones de nuestro desierto no existen en ningún otro lugar del mundo: la falta de humedad, la radiación, las tormentas de arena, la cercanía con las estrellas, entre otras cosas, hacen que este vino tenga una carga patrimonial, organolectrica y sensitiva diferente”.
¿Cuál es la relevancia que tiene la comunidad de Toconao en la historia de los Vinos Ayllu?
“La cultura vitivinícola es una herencia patrimonial de la colonia (…) antiguamente nuestros pueblos originarios lograban estadios mentales superiores a través de otros elementos y, con la llegada de los españoles, esto se perdió y se reemplazó con el vino. Entonces la relación entre la cultura Lickanantay y el vino, viene de hace más de 500 años. Nosotros sabemos que Toconao se siente muy identificado con este vino criollo”.
¿Cómo se relacionan con el rubro de la minería y cuál es su nexo con la familia minera de la zona?
“Tenemos dos maneras de relacionarnos con la minería, la primera es a través de las empresas privadas como por ejemplo SQM, que ha apoyado durante la última década al proyecto y nos brindó su tecnología y aporte técnico. La otra forma es a través de nuestro canal corporativo con las empresas locales”.
“Sabemos que somos el único vino de la zona y lo que significa tanto para nosotros como para cada empresa que pretende entregar -dentro de su experiencia en el norte- una parte del desierto a sus colaboradores y clientes, y que mejor que regalar el Desierto en una Copa de Vino”.
¿Cuáles es la visión de la Cooperativa Lickanantay en relación a su proyección en el tiempo?
“Pretendemos hasta 2026, estar produciendo cerca de 43 toneladas de uva; de las cuales un 80% de esas parras ya están plantadas. Además de mejorar nuestra producción a través de la economía circular (…) nosotros hacemos agricultura en una zona de sacrificio a través de energía fotovoltaica y energías no contaminantes. Por lo tanto, nuestra proyección –como campesinos- es ser una fuente de conocimiento para que se puedan desarrollar nuevas capacidades”.
Para quienes aún no los conocen, ¿Cómo pueden conocer la magia del Desierto en una Copa?
“Si quieren vivir una experiencia diferente, los invitamos a San Pedro de Atacama específicamente a Toconao, donde tenemos nuestras plantaciones. Aquí podrán conocernos, visitar nuestros viñedos y disfrutar del Desierto en una Copa, en un vino especial que forma parte del 1% del vino en Chile, hecho por un pueblo originario”.
