Boris Medina es licenciado en Ingeniería Civil Metalúrgica de la Universidad de Concepción. Su carrera profesional en Minera El Abra, filial de Freeport-McMoRan, comenzó en el año 2002 como metalurgista de lixiviación hasta 2009, donde sería nombrado superintendente de operaciones del área.; posteriormente en el 2011, sería nombrado como gerente de medioambiente. Luego de un paso por EE.UU para nuevos proyectos de Freeport-McMoRan, regresa en el año 2018 a El Abra como gerente general de operaciones, para luego –desde el 1 de agosto del 2022– asumir como el nuevo presidente de la empresa.
¿Cuáles son sus objetivos en este nuevo desafío?
“El pilar fundamental para el desarrollo de nuestra empresa es la seguridad, por lo que seguiremos enfocados en fortalecer esta materia, en prevención de fatalidades, disminución de tasa de accidentalidad, junto con seguir manteniendo en alto los controles y medidas de prevención COVID”
“Otro asunto primordial es el desarrollo de nuestra gente ya que sabemos y entendemos que la empresa la hacen las personas. Es importante que sepamos invertir en el desarrollo de trabajadores y trabajadoras dando oportunidades, responsabilidades y fomentando su crecimiento profesional. Con ello, seguiremos dando oportunidades para las generaciones que vienen y así, asegurar la sustentabilidad del negocio en el futuro, avanzando en igualdad de género, así como también la conciliación de la vida personal, familiar y laboral”
“El desarrollo económico local y en especial el de las comunidades vecinas, continuará siendo una prioridad de nuestra gestión, por lo que seguiremos fomentando programas de capacitación y ayuda a emprendedores, incorporando proveedores locales a nuestra operación”
En relación a la productividad anual de El Abra ¿Cuáles son las proyecciones para este 2022?
“Este año vamos a estar cerrando, si todo sale bien, en 96 mil toneladas de cobre fino, lo cual es un incremento del orden de 24 mil toneladas, comparados con la producción del 2021. Esto se debe principalmente a la puesta en marcha de la fase 2A de lixiviación de sulfuros, la cual nos aportará en sus inicios cobre más rápido, por lo tanto, esperamos que este año el aporte al PIB de la región sea mayor al del año anterior que fue de 2,84%”
¿Qué proyectos está desarrollando Minera El Abra en relación a sus proveedores?
“En los más de 25 años que llevamos desarrollando nuestra operación en la Región de Antofagasta, hemos incentivado instancias que refuerzan nuestra relación con los proveedores locales. A través de diversas iniciativas, como el programa Impulsa El Loa, buscamos materializar el potencial y las capacidades locales existentes para impulsar el desarrollo económico local y el de nuestra operación; este programa en particular, fue creado para detectar las oportunidades de negocios que existen en la industria y solventarlas con la compra y contratación de servicios locales”
¿Cuál es el relacionamiento que tiene la compañía con las comunidades presentes en la región de Antofagasta?
“Como empresa nuestra relación con las comunidades aledañas a la operación se sostiene a través de una relación transparente con espacios de diálogo permanente y buscando como fin último aportar en el desarrollo social, económico y cultural en cada una de las localidades ubicadas en torno a nuestra faena. Para ello contamos con programas que van desde el financiamiento de estudios superiores con becas para estudiantes de comunidades indígenas de Alto El Loa, inversión en el Colegio Técnico Don Bosco de Calama, fondos para la conservación del patrimonio, apoyos a proyectos que buscan promover el uso de energías renovables y la protección al medioambiente y capacitaciones a emprendedores”
¿Cuáles son los planes a futuro de la empresa?
“Este año comenzamos con una nueva Fase de Sulfolix, Fase 2A lo que extiende el uso de lixiviación en nuestro proceso, incrementando además nuestro nivel de apilamiento a plena capacidad”
“Ahora, para poder continuar con nuestra operación más allá de 2029, fecha en que culmina nuestro permiso ambiental, Minera El Abra está evaluando la implementación de un proyecto de continuidad operacional, el cual considera la extensión de nuestra pila permanente de lixiviación de cobre, junto con la construcción de una planta desaladora”
